Muita gente seria capaz de matar o homem só para colher a banha para lustrar as suas botas.
Arthur Schopenhauer
Muita gente seria capaz de matar o homem só para colher a banha para lustrar as suas botas.
Pablo Felipe Pérez Goyry
Pablo Felipe Pérez Goyry. Premio de Periodismo José María Heredia 2008... ver aqui
Acerca de mim
Nació en La Habana, Cuba. Es su razón de ser: Hacer Periodismo Independiente Alternativo con Autonomía de Pensamiento, Palabra y Opinión; para Promover los Objetivos del Milenio, la Libertad, Paz y Democracia con una Cultura de Paz y un Nuevo Contrato Social, Cultural, Ético, Medio Ambiental. Miembro Activo del Instituto Nacional de Periodismo Latinoamericano y Federación Internacional de Periodistas Digitales. Desde 1997 reside en la ciudad de Medellín, Colombia. Adelantó estudios de Postgrados en: Gerencia Periodística; Técnicas Periodísticas; Género de Opinión; Reportaje; Redacción General; Comunicación Publicitaria, Propaganda, y Promocional; Semiología del Entorno Urbano; Fotografía de Prensa y Artística; Dirección de Televisión y Cine. En Colombia, estudios de Filosofía Oriental y Occidental; Formulación de Proyectos; Cooperativismo; y Planificación Estratégico Política. Ha publicado trabajos periodísticos en: El Mundo de Medellín, La Primavera de Cuba, Tiempos de Reflexión, Misceláneas de Cuba, Publiensayos, Gente, Interforum New Letter, Gente, El Semanal, Cuba Democracia y Vida. Correo: pablofeliperezgoyry@yahoo.es
William Somerset Maugham
O dinheiro é como um sexto sentido, sem este não podemos utilizar completamente os outros cinco.
Marina Pastor Diez
¿QUIEN ERA AQUEL SEÑOR?... ver aqui
“¿Quién era aquel señor?”
Soñador, romántico y poeta,
De Gales pantalón de Otomán la chaqueta,
Con flor en ojal, gardenia o violeta.
De reptil cinturón, la corbata discreta,
Camisa de color de Italiana etiqueta,
Zapato de charol y calcetín de seda.
Un dandy, si señor, un místico poeta.
Así era aquel señor de mirada discreta,
De sombrero, reloj, billetero y tarjeta.
Pero entre el din y el don
Y su apariencia inquieta.
Había el seductor de las rimas más bellas.
En sonetos de amor o letrillas de Iglesia,
En cantares al sol, al mar, a la pradera,
Al cielo seductor salpicado de estrellas.
Él era trovador, ingeniero de letras,
Sibarita, doctor de enciclopedias
Y pintor de poemas, alma de ruiseñor,
Así fue aquel señor sin rostro ni silueta,
Don de la imaginación,
Una cuartilla neta guardada en un cajón
De mi mesa y carpeta, así formé al señor.
Educado, elegante sibarita constante del saber
Y enseñar.
Con mi pluma a la par digo adiós a su historia
Y quede en mi memoria lo que escribí al azar.
Autora: Marina Pastor Diez
Elaine Siderlí.
Somos Como a Água... ver aqui
Somos como a água,
que precisa de vários estágios
para se apresentar(aprender).
No físico somos densidade do gelo,
que pode ser esculpido, moldado,
deixado ao relento,
protegido com refrigeração
(e o que refrigera a alma?).
No astral somos a fluidez
da água liquida,
que viaja por onde deseja, por vezes
se mistura a terra formando lama, em outras
é fonte de vida e de partida.
Em essência somos sutil como vapor d'água,
que passa pelo estágio,
aquecimento(sofrimento)
com a certeza que sua expansão, resultará
em retorno para casa.
Somos como a Água.
Elaine Siderlí.
Somos como a água,
que precisa de vários estágios
para se apresentar(aprender).
No físico somos densidade do gelo,
que pode ser esculpido, moldado,
deixado ao relento,
protegido com refrigeração
(e o que refrigera a alma?).
No astral somos a fluidez
da água liquida,
que viaja por onde deseja, por vezes
se mistura a terra formando lama, em outras
é fonte de vida e de partida.
Em essência somos sutil como vapor d'água,
que passa pelo estágio,
aquecimento(sofrimento)
com a certeza que sua expansão, resultará
em retorno para casa.
Somos como a Água.
Elaine Siderlí.
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